miércoles, 20 de febrero de 2013

Mi historia sale a la luz.


¡Hola, amores! Nooou, esto no es un capítulo de mi novela… La mitad de vosotras/os os aburriréis y os iréis, pero si queréis escuchar mi historia, os aconsejo que os quedéis.

Simplemente escribo esto para presentarme después de 19 capítulos subidos… jeje.

 

Algunos/as ya me conocéis de hablar un poco en tuenti conmigo y así, pero ahora sabréis todo de mí.

Desde pequeñita me ha gustado escribir historias. De miedo, de aventura… etc. Escribía mis propios cuentos y los llevaba a concurso que a veces ganaba. Mis padres y mi familia me apoyaban muchísimo en eso de escribir, y me sentía súper a gusto escribiendo.

 

¿Cómo me aficioné a las novelas de amor?

Bueno… sobre los 9-10 años me creé una cuenta en “Yodibujo” que es como un juego para niños donde creabas tu blog y así… Y allí empecé a leer historias de amor de gente, y la verdad es que me interesaban muchísimo (jeje)

Un día empecé a escribirlas y a publicarlas allí. Mucha gente la leía si… pero era pequeña, y ahora las leo y me rió de mi misma J

He creado como 10 blogs diferentes para publicar mis novelas, pero nadie comentaba ni las leía, y empecé poco a poco a dejar de escribir.

Mi prima era la única persona que me decía que siguiera, que a ella le gustaban muchísimo, que valía la pena seguir luchando por algo que te gustaba.

 

Reconozco también, que mi sueño siempre ha sido ser actriz (vergonzoso, lo sé) y siempre había soñado protagonizar alguna de mis novelas algún día… En fin, que me estoy yendo del tema.

 

¿Cuál es el verdadero motivo por el que escribí esta novela?

Pasamos al tema de One Direction.

Me acuerdo la primera vez que los vi. Estaba en casa de mis abuelos con mi prima y en una revista encontramos su poster. Nos parecieron tan ridículos que hasta buscamos sus canciones en YouTube. Sí, me encanto.

Me enamoré instantáneamente de Liam… los demás para mí no existían. Incluso, y se que estoy loca, Harry y Louis me parecían “feos”.

En fin, la canción me gustó sí, pero todos estos años he escuchado alguna de sus canciones, pero nunca habían sido mi prioridad.

Una amiga mía, estaba OBSESIONADA con ellos, y siempre me hablaba de ellos, de todos, hasta que al final, me acabé aprendiendo todo de ellos, y me gustaban bastante.

Al principio, me daba mucha vergüenza decir que me gustaba One Direction, porque la gente criticaba muchísimo a las Directiones de mi insti, y yo no quería que me vieran como una “friki”.

Me viciaba a ver entrevistas, videos, y todo sobre ellos, cada vez me gustaban más y más… hasta llegar al punto que me apetecía gritar al mundo cuanto me gustaban. ¿Por qué me escondía a la gente? ¿Por qué me iban a criticar por gustarme cinco chicos famosos?

Hablé con mi amiga, y no sé cómo lo hizo, pero convenció para que mi “secreto” saliera a la luz. A la mañana siguiente aparecimos las dos con una camiseta de One Direction en el insti.

Os juro, que nunca me hubiera arrepentido de haber llevado esa camiseta, fue el mejor momento de mi vida, y me encantó lucirla.

 

Bueno, un día, me agregó al tuenti una persona escribiendo una novela. Y en su tablón había muchos links, de gente que también escribía novelas. Muchas ellas de JB, 1D… etc. Y se me ocurrió escribir una de 1D. Pero mi miedo de no volver a ser leída me impidió crearlo. A fuerza de las suplicas de mi prima lo hice, me creé un blog, y un tuenti.

Al principio, un par de personas la leyeron, pero como me esperaba, no triunfo.

Mi sueño de nuevo, a la mierda.

Mi prima y unas amigas, vieron que de verdad estaba hecha polvo, y fueron diciendo a sus amigos que entraran a leerla.

Ahora mismo tengo 19.541 visitas a mi novela, y os juro que soy la persona más feliz del mundo. Por unos días, dejé de escribirla y gracias a muchas personas, la seguí y ahora la leen muchos más.

Os prometo que es un sueño hecho realidad, y sin vosotros no podría haberlo hecho.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Muchísimas gracias a los que os habeís quedado a leerla. Os quiero.

lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 19.


~Narra Rebeca~

 

Cuando bajamos Ángela y Leyre ya no estaban, no sabemos porque. Aunque, tampoco nos preocupamos tanto y nos quedamos allí. Mientras extendíamos las toallas en el suelo apareció Louis con la barbacoa. Estuvimos discutiendo un rato sobre si comer hamburguesas o no, al final íbamos a volver gordísimas si seguíamos comiendo todos los días eso.

Niall y yo dejamos las cosas en la toalla y cogimos el balón de Voleibol para ir a jugar. Al final, Louis se unió a nosotros e hicimos dos equipos. Yo con Louis, y Niall solo. La verdad es que no me lo había pasado tan bien desde que llegue, le estábamos metiendo una paliza cuando el balón salió disparado hasta la casa de al lado.

-Si es que tú eres tonto –le gritó Niall a Louis entre risas.

-¿Qué hacemos ahora? –dije yo

-Pues ir a pedirlo, ¿no?

Me puse los pantalones cortos que había dejado en la toalla y unas chancletas, y salimos por la puerta en busca del balón, dejándonos dentro… las llaves.

Solo tuvimos que andar unos metros hasta llegar a la puerta de la vecina. Tenían una casa enorme, pero nos reímos todos porque era más pequeña que la nuestra.

Desde que llegué, no me había dado cuenta de que al lado había otra casa…

La puerta empezó a abrirse poco a poco, dejando ver a una chica.

 

~Narra Ángela~

 

Entramos en la casa sin hablar, en silencio. Tenía una mezcla de sentimientos entre nervios y vergüenza. No me molestaba para nada estar a su lado… Hasta me olvidaba de que era famoso. Pero… ¿Cómo se había atrevido a hacerme eso?

Nos sentamos en los sofás del salón uno en frente del otro. Tardo más de lo que yo esperaba en empezar a hablar, y yo me levanté las gafas para mirarle a los ojos.

-Mira Ángela… Lo primero, lo siento. Siento haber dudado de ti y cotillearte las cosas. Llevas menos de una semana aquí, y creo que es mejor que nos llevemos bien este tiempo, porque nos vamos a ver muy a menudo. Sé que lo que ha pasado entre nosotros es extraño… y si quieres,

-Podemos empezar de 0 –dijimos al unísono.

Liam sonrió y yo también sonreí, aunque menos.

-Yo también creo que es mejor llevarnos bien todo este tiempo –le dije

-Genial –me volvió a sonreír –Entonces todo aclarado –dijo levantándose

Antes de que se fuera le agarré del brazo.

-Yo también quiero que sepas, que no te estoy utilizando por que seas famoso, ¿vale?

Liam no respondió, se limitó a sonreír, me apartó un pelo de la cara y salió al jardín.

Di un enorme suspiro, me volví a sentar en el sofá y sonreí como nunca antes lo había hecho.

 

~Narra Leyre~

Creo, que no había escuchado una canción tan bonita en mi vida.

No sabía que decir… Harry Styles me había tocado una canción con la guitarra y estaba esperando a que le dijera algo… ¡Harry Styles! Qué vergüenza. Me quede quieta sonriendo, sin decir nada. NADA. Estuvimos como un minuto entero en silencio, y encima él sabía que yo lo estaba pasando mal. Le divertía verme nerviosa, ¿o qué? Al final, acabó sonriendo y riéndose. Dejó la guitarra en el suelo y volvió a mirarme. Joder… que ojos verdes, que ojos…

Me quede embobada mirándolos, y ni me di cuenta de que se me estaba acercando, pero le paré.

-¿Cómo me creo que no me estas utilizando? –le dije preocupada.

-¿Cómo me creo yo que no me estas utilizando por mi fama? –me dijo serio.

Ahí le había dado… ¿Y si era verdad que sí que sentía algo por mí? Yo claramente sentía algo por él, aunque esto parezca una puta película.

Le cogí de la cara y le atraje hacia mí hasta que nuestros labios se rozaron.

-Prométeme que no me vas a utilizar –me dijo en un susurro

-Te lo prometo –y entonces unió sus labios con los míos fuertemente. Era un beso entre romántico y sensual. Me mordió el labio y cerré los ojos mientras nuestras lenguas jugueteaban.

Joder… ¿Por qué besaba tan jodidamente bien? Me agarró la cara y volvió a introducir su lengua.

No sé porque pero en ese momento me entró un sentimiento de deseo enorme, que no había sentido nunca y me tumbe en la cama, casi involuntariamente, porque no sabía qué hacía. Sin dejar de besarme, Harry se puso encima de mí.

 

~Narra Niall~

Tuvimos que coger a la chica y tumbarla en el jardín, porque al vernos se desmayó.

Rebeca la abanicaba con una revista, aunque al parecer no con muchas ganas. Notaba como a Louis se le iban los ojos al bañador de la chica y yo no paraba de reírme.

Era rubia y con el pelo liso… se parecía un poco a Leyre (un mucho) y estaba bastante bueno, lo reconozco. Reí por mis pensamientos…

Cuando la chica empezó a despertarse, su mirada azul se dirigió completamente a Louis, que acababa de coger la pelota y se había sentado a mi lado de nuevo. Empezó a hacernos preguntas de todo tipo, y notaba perfectamente que a Rebeca no le hacía ni pizca de gracia. Ya había intentado que nos fuéramos como 10 veces.

-Enserio, ha sido un placer… de verdad –dijo sonriendo. Es una de las sonrisas que Liam llamaba, “de anuncio”.

-El placer es nuestro –dijo Louis sonriéndole también.

Nos despedimos con 2 besos todos. Excepto Rebeca, ella le dedicó una cara de asco y salió por la puerta.

-¿Y a esta que le pasa? –dijo con cara de asco también.

-Es así…

-Pues decidle que se guarde las caras de asco para ella… PF –respondió.

Ese comentario me sentó un poco mal… aunque tampoco entendía porque Rebeca era tan borde.

Salimos a la calle, y mientras caminábamos hacia la casa, Louis no paraba de hablar de los ojos de Marta, la nueva “enemiga” de Rebeca. Creo que a Rebeca no le hacía mucha gracia, porque giraba la cabeza y hacía como que no escuchaba.

Nos paramos en frente de la puerta e introduje la mano en mi bolsillo del bañador para sacar las llaves, pero no estaban.

-Eh… -me registré el otro bolsillo. -¿Dónde están las llaves? Mierda… me las he dejado dentro. ¿Louis?

-Yo también me las he dejado dentro… -se miraron con cara de preocupación.

-¿Y qué más da? Llamamos al timbre y que nos abran –dijo Rebeca poniéndose las gafas de sol.

-¿No te has enterado de que entre semana los timbres nos los desconectan porque los paparazzi vienen siempre a tocarnos los huevos? ¡Podemos estarnos aquí horas hasta que los demás se den cuenta de que no estamos! Pensaran que nos hemos ido fuera, y como salgan por la puerta de atrás con el coche, no nos verán.

-Joder, joder, joder –gritó Rebeca

-¿Qué coño hacemos ahora?

 Y hasta aquí el Capítulo 19... Ya sé que es un poco corto, pero me gusta dejaron con la intriga Jajajjaa Un besazoooooo <3

viernes, 15 de febrero de 2013

Capítulo 18.


~Narro yo~

 

Estuve con Zayn toda la mañana hasta que vino Louis. Después, tuvimos que pedir un taxi para volver a casa, porque el que acabo reventado fue Louis. Llegamos un poco más tarde de la hora de comer, cuando todos estaban echando la siesta. Entramos en casa, y lo primero que vimos fue a Rebeca y  Niall, dormidos en el sofá abrazados. No pude evitar soltar un “Oh”, y Zayn me pegó en el brazo para que bajara la voz. Saqué una foto con mi móvil y subí corriendo entre risitas. Me despedí de Zayn con un “hablamos en la ducha” y entre en la habitación.

 


~Narra Rebeca~

 

¿Cuánto llevábamos dormidos? Me sobresalté cuando me desperté y vi que Niall tenía su brazo rodeando mi cintura. Estábamos tumbados en el sofá, y solo me acuerdo de que llegamos del restaurante y nos quedamos viendo la tele. Giré la cabeza para verle la cara. Claramente, estaba dormido… y de una forma adorable. Sonreí y le aparté un mechón de su pelo rubio de la cara. Esto era un sueño… ¿Enserio habíamos dormido TODO el día? Si ya era la mañana del día siguiente. Me levanté muy despacio para no despertarle, pero él me agarró más fuerte y me tiró hacia él. Reí cuando me di cuenta de que no estaba dormido. Empecé a hacerle cosquillas, y al final conseguí soltarme.

-Uhmm, eres mala –me gruño entre risas

-¿Yo? Malo tú, que haces que estabas dormido. –le saqué la lengua justo cuando Ángela y Leyre bajaban por las escaleras con el bikini y una toalla.

Ángela llevaba las gafas de sol puestas, y Leyre en la cabeza.

-¡Buenos días, tortolitos! –grito Leyre. ¿Venís a bañaros?

Miré a Niall para ver si le apetecía, y él me sonrió.

-Claro –respondí

-Genial –sonrió Leyre –os esperamos fuera –agarró de la mano a Ángela y salieron al jardín

Todavía no nos habíamos levantado del sofá, y estábamos en silencio mirándonos.

Entonces Niall se levantó y empezó a subir las escaleras. Yo también me levante para no quedar mal, y subí a mi habitación.

-Cámbiate, que te espero aquí –me dijo con una sonrisa. Se la devolví y entré en mi habitación

 

~Narro Yo~

 

Ángela y yo caminamos descalzas por la hierba hacía las hamacas. No habíamos hablado mucho en todo el día, todo lo que paso me lo contó ayer. Nos acercamos a las hamacas y colocamos la toalla en cada una. De vez en cuando la miraba, pero como no se quitaba las gafas, no podía verla bien.

-¿Te apetece bañarte? –le dije con una sonrisa.

Me dijo que “si” con la cabeza y nos sentamos en el bordillo de la piscina para meter los pies.

Estuvimos un rato en silencio.

-Ángela… -le dije en un susurro. Se giró para mirarme.

-Me acuerdo… cuando éramos pequeñas y estábamos en tu casa espiando a tu hermano con su novia… -me costaba hablar. –Cuando les vimos besarse, me acuerdo que pusiste una cara de asco, que nunca olvidaré –reí y ella se subió las gafas a la cabeza, como prestándome más atención. –También… me acuerdo que dijiste que nunca ibas a besarte con ningún chico… y a los 13 años ya besaste a Robert Maths, el de tercero –reí. Empecé a ver una pequeña sonrisa en su cara. Luego, a los 14, tuviste tu primera crisis amorosa con Jason, y fue cuando me dijiste que nunca más ibas a llorar por un tío, que no te merecías eso. ¿Y sabes porque te he admirado tanto todos estos años? Porque no has llorado ni una vez por un tío en 3 años… Ni una puta vez… ¿Vas a rendirte ahora? Liam la ha cagado… ¿Y qué? Arreglarlo, y si no funciona, ya aparecerá otro… ¿No era eso lo que me decías?

Ángela tenía los ojos húmedos, y ya se le había dibujado una sonrisa en la cara.

-Te quiero muchísimo, tía –y me dio un abrazo enorme… El abrazo más enorme que nadie me había dado.

-Ángela, ¿podemos hablar? –una voz que apareció de fondo, interrumpió nuestro abrazo

Levanté la cabeza y vi a Liam.

 

~Narra Erik~

 

Empecé a pasear por los caminos de rosas, intentando no darle muchas vueltas a lo de ayer. Seguro que Leyre estaba con Harry… y no podía sacarme la imagen de la cabeza.

Me senté en la fuente y saqué la carta que le había escrito del bolsillo. Estuve dándola vueltas en mi mano sin abrirla, mientras sostenía en la otra mano, la rosa que había intentado coger el primer día que nos conocimos.

No sé lo que me pasaba… a lo mejor debería olvidarme de todo. Total, la “conozco” de 3 días, seguramente no sepa nada de ella.

Busqué en el bolsillo de mi chaqueta izquierdo y saque una cajita mientras la abría.

Me había dejado todos mis ahorros en ese colgante. Ya sé que era muy típico, pero no tenía dinero para nada más. Junté la rosa, la carta y el colgante y los lancé hacia los arbustos de atrás.

 

~Narra Harry~

 

Esa mañana me desperté bastante tarde, por los gritos de Niall y las chicas en el jardín. Me despeje la cara lavándomela con agua, y dude entre si darme una ducha o no. Al final lo hice, me apetecía. Me quite la ropa y entre en la ducha. Dejé correr el agua fría hasta que saliera la caliente. Cuando salí, me envolví en una toalla y me sequé el pelo con el secador. ¿Cómo se me podía poner el pelo más rizado después de ducharme? Sonreí al mirarme al espejo.

Me puse el traje de baño azul y negro y una camiseta negra. Abrí la ventana para que se ventilara un poco la habitación, y respondí correos de fans.

Cogí el móvil y la toalla y abrí la puerta para salir. Nada más abrir la puerta, me encontré con la cara de Leyre, que al parecer justo iba a llamarme.

La situación era un poco incomoda, y se hizo el silencio, pero fue ella la que lo rompió.

-Quería hablar contigo… ayer no te vi en todo el día –me dijo con la voz apagada.

Tarde un poco en contestar… Tampoco quería ser borde, pero la llamada de Erik me había afectado… Pero tampoco iba a perder la guerra.

-Ya… estuve un poco liado.

-Usando mucho el teléfono ¿no? -¡¿Eso había sido una indirecta por lo de Erik?!

-¿Qué? –respondí muy nervioso.

-Lo digo por lo de que tus fans te enviaran muchos mensajes  y eso…

Suspire profundamente y asentí con la cabeza.

-Bueno… en realidad estuve escribiendo una canción… ¿La quieres oír?

Pude ver perfectamente como se le dibujaba una sonrisa y se le iluminaba la mirada. Nunca nadie me había mirado de esa forma.

Se sentó en la cama mientras yo buscaba mi guitarra y el cuaderno de canciones, aunque no iba a necesitarlo. Me sabía de memoria la canción… era de esas típicas que te salen del corazón y que nunca olvidas.

Afiné un poco las cuerdas mientras ella me miraba con la misma sonrisa, al final le sonreí y empecé a tocarle “Moments”. La canción que marcaría un antes y un después entre nosotros.

 

 
Bueno, y hasta aquí la MIERDA de capítulo 18... Ya sé que este es un poco corto, arlo aquí :). Espero que no os haya parecido tan horrible. En fín, para cualquier cosa me decís por Tuenti. ¡UN BESAZO! OS QUIERO.

martes, 12 de febrero de 2013

Capítulo 17


 

~Narra Niall~

 

Doblamos la esquina, y un restaurante precioso apareció ante nosotros. De simple vista se veía que era muy lujoso. Aparqué el coche en un aparcamiento, y antes de bajarme me puse las gafas de sol, por si acaso algún paparazzi… Nos dimos los últimos retoques cada uno en su espejito, y abrimos la puerta para salir. Cerré la puerta y empecé a caminar muy cerca de Rebeca. Me encantaba el olor de su pelo cuando se movía, usaba el mismo champú que mi hermana, y eso me traía geniales recuerdos.

Además andaba de una forma muy sexy, y eso también me provocaba. Había estado unas cuentas veces al lado suyo desde que vino, incluso se sentó encima mío, pero nunca le había visto igual de guapa que hoy.

-¿Niall? ¿Estás bien?

De repente vi que ya estábamos sentados en la mesa del restaurante y que la camarera estaba apuntando lo que queríamos.

-Em… lo mismo que ella. –dije sin pensarlo.

-De acuerdo, entonces, 2 ensaladas mixtas y de segundo lomo con pimientos. Se lo serviremos en seguida, muchas gracias –y sin una mínima sonrisa se fue.

-Voy un segundo al baño –dijo Rebeca

¿Por qué estaba tan embobado mirándola? ¡Despierta Niall, despierta! ¡No confundas los sentimientos…!

Y encima para colmo… no me gusta la ensalada…

 

***
~Narra Ángela~

Lo peor es que me gritaba como si yo tuviera la puta culpa de que él me hubiera registrado los cajones. ¿Quién es el para registrármelos? Bueno… es Liam de 1D, pero ¡DA IGUAL!

Yo no paraba de llorar, y él seguía gritándome, y claro, yo le gritaba más fuerte y eso parecía el circo de los gritos…

-¡Si no me hubieras dado falsas esperanzas esto no hubiera pasado! –entonces ya estallé y le di una bofetada. Él se quedó en silencio, y solo se oía mi respiración acelerada.

-¿Crees que te estaba utilizando?-le dije en voz baja -¿Qué solo porque seas famoso, y tengas mucho dinero no puedes gustarme por cómo eres en realidad? Pensaba que en estos días ya habíamos cogido confianza y que creías que no te mentía… Ya, ya sé que es raro porque es muy poco tiempo, pero si te digo algo, por muy borracha que este, es porque es verdad.

Tiré el condón a la cama de Leyre.

-El condón era de Leyre.

De nuevo el silencio.

-Y aparte de que no me has creído, y que has cotilleado mis cosas… quisiste aprovecharte de mí ayer a la noche, cuando estaba borracha ¿Y ahora tienes el valor de gritarme? La que estaba equivocada era yo…

Me sequé las lágrimas y salí corriendo, dejándole con el corazón más roto de lo que pensaba.

 

~Narra Harry~

Me senté debajo de un árbol del jardín, donde daba la sombra. Últimamente estaba muy estresado, y necesitaba relajarme… Busqué entre mis bolsillos, y por suerte los llevaba encima.

Saqué un cigarrillo en lo encendí. Di la primera calada, y la intente echar formando círculos, así un par de veces.

¿Por qué era todo tan complicado? ¿O por qué Leyre lo veía tan complicado? Si pasa, pasa y punto. Luego, claro que hay obstáculos por medio… Le di otra calada, y esta vez expulsé el humo con mucha fuerza y de mala gana.

*Flashback*

-¿Si?

-¿Leyre? –preguntó la voz

-¿Me ves voz de tía? –Pregunté resignado -¿Quién eres?
-Soy Erik. ¿Esta Leyre?

Me quede en pleno shock. ¿Qué coño hacia este llamando a Leyre?
-No… no está. ¿Qué querías? –dije muy seco.

-Nada, ya llamaré más tarde. –entonces me entró la rabia, y solo pude mentir…

-Si quieres, te la paso. Pero ahora mismo está muy ocupada en el jardín con Harry… No creo que quiera hablar, ya tiene la lengua bastante ocupada.

El silencio se hizo por la línea, y al final Erik acabo colgando sin responder.

*Fin del Flashback*

En mi cara se dibujó una sonrisa. La mitad era de asco, y la otra mitad de satisfacción. ¿Y si todos estos días Leyre tan bien ha estado con Erik? Intente borrarme esa imagen de la cabeza, dando otra calada. Iba a necesitar algo más que mi físico para esta chica, porque no era tan fácil como pensaba… A parte, tampoco quería hacerla daño. Tenía algo que me atraía de una forma impresionante…

Aspire una vez más el humo y lancé el cigarrillo al suelo para después pisarlo. ¿Hace cuánto no componía una canción? Me levanté y corrí a mi habitación. Subiendo las escaleras me crucé con él, y vi que en la mano llevaba un preservativo.

-Eh, Liam, no vais un poco rápido –me reí

Él se limitó a mirarme y siguió bajando a toda velocidad las escaleras. ¿Y a este que coño le pasaba ahora? ¿Tan malo era en la cama para que Ángela se vaya corriendo?

Sonreí para mis adentros mientras cogía mi guitarra. Me senté en la cama, y como por arte de magia, las notas salieron solas de mí.

lunes, 11 de febrero de 2013

Capítulo 16


~Narra Rebeca~

 

“Give me everything tonight” iba sonando en el coche. Niall tarareaba la canción sin apartar la vista de la carretera. Yo iba en el asiento de al lado, y cada vez que se movía, su perfume llegaba hasta mi y me dejaba tonta.

Desde que llegué, con el que más he hablado ha sido con Niall. Tenemos bastante confianza, pero tampoco es para pasarse. Hoy estaba un poco… “plof”. Ayer estaba deseando que Niall se me lanzara, y estaba segurísima de que lo haría. Pero me equivoque.

No, esto no era como en las películas. Aquí los famosos salen con famosas, no con chicas cualesquiera. Había estado haciéndome ilusiones en vano, pero tampoco me había deprimido del todo.

A ver, era normal que Niall no se fijara en mí. No porque fuera fea, sino porque me conoce desde hace POQUÍSIMO, por no decir 3 días, y porque tiene a 1000 tías más guapas detrás.

La conversación de anoche con Leyre me ayudó para aclararme las ideas.

Iba a pasar todo el mes disfrutando de los 5 chicos de 1D y de su fama, haciéndome su amigas sin ningún tipo de fantasía con ninguno… no sé si me explico.

¡Vamos, que sé que aquí solo amigos!

 

Me froté el ojo, y luego me di cuenta de que estaba maquillada.

-Mierda –dije en un susurro. Saqué una toallita del bolso y un espejito. Me empecé a retocar y noté que Niall me miraba.

-¿Qué miras? –le dije riéndome

-Es que… aunque te maquilles sigues igual de fea –rio

Me gire muy seria para mirarle y él también se giró pero con una sonrisa. Luego sonreí y volvimos a mirar para adelante.

-Pues si no te gusta no mires

-No puedo evitarlo –me dijo sonriendo

No pude evitar sonreír, pero tenía las ideas claras y prefería no volver a fantasear, así que no conteste.

Bajamos del coche y entramos en el super mercado. Compramos de todo: Hamburguesas, pizzas, bebidas, cervezas, helados, patatas fritas y 4 colchonetas para la piscina.

Antes de subirnos al coche, Niall me dijo.

-¿Quieres que vayamos a comer a Londres? Digo, al centro, vamos.

-¿Solos?

-Si. Así desconectamos un poco… ¿Te apetece?
-Claro –le dije sonriendo. Pero… no sé si sería una buena idea.

Nos montamos en el coche, y mientras yo le mandaba un mensaje a Ángela, Niall arrancó el coche.

 

~Narro yo~

 

Llevábamos corriendo como, 1 hora seguida y yo ya estaba reventada. Nos paramos en una fuente a rellenar las botellas, y yo me senté en un bordillo a descansar. Hace mucho que había dejado de escuchar música, y estaba sudando muchísimo.

-No corres a menudo ¿A qué no? –me dijo Zayn, que estaba haciendo estiramientos.

Me reí y me tumbé en la hierba. El cielo estaba despejado, ni una sola nueve.

Cerré los ojos y respire profundamente un par de veces, no podía más.

-Chicos, seguir vosotros, yo os espero aquí. Cuando acabéis dais la vuelta y me recogéis. Yo no puedo más –reí

-Pero si ya no queda nada, rubita. Venga anímate –me animo Louis, que estaba saltando abriendo y cerrando los brazos.

-Enserio, no puedo. –dije levantándome un poco.

-Ya me quedo yo con ello –le dijo Zayn a Louis mientras se sentaba a mi lado.

-No hace falta, Zayn, enserio –le dije levantando.

Zayn me cogió del brazo y me volvió a sentar con una sonrisa, nos despedimos de Louis, mientras le veíamos como se iba corriendo. Saqué un paquete de chicles y le ofrecí uno con una de mis mejores sonrisas. Nos volvimos a tumbar juntos en la hierba.

-¿Qué tal lo llevas con Harry? –me dijo sin dejar de mirar el cielo.

No respondí enseguida. Me tome mucho tiempo para contarle como me sentí. Para desahogarme contándole que estaba desesperada. Que estaba encerrada en un cuento de hadas que solo puede pasar en las películas y que no podía salir. Que era todo tan raro, que hasta me asustaba.

-¿Cómo puede besarme a los 2 días de conocerme?

-A lo mejor, le gustas de verdad… sé que es raro pero estas cosas pasan. Nadie sabe mejor que tú lo que sientes por él, y tú misma sentirás lo que él siente por ti. Pero entiéndele, el también pensará que le estas utilizando. ¿Una fan que le considera más que un amigo a los 2 días de conócele, y que encima sea famoso? ¿Casualidad?  

Suspiré. Zayn tenía razón… pero era todo tan raro.

Le mire.

¿Me das un abrazo? –le pregunte con voz baja.

El me sonrío y me abrazo. Me dio un besito en la frente y me dijo que fuera a beber agua. Lo que yo no vi fue la cara de tristeza que se le quedó cuando me levanté.

 

~Narra Harry~

 

Todo el día discutiendo… Oía gritar a Ángela y a Liam desde la habitación, pero no iba a meterme. Ya tenía demasiados problemas yo, como para preocuparme por los demás.

Me levanté del sofá y entre en la cocina tarareando One Thing.

Abrí la nevera y saqué la leche. Bebí a morro y la puse encima de la mesa. Mientras abría el paquete de galletas empezó a sonar “Kiss you” en alguien sitio. Me giré para ver de dónde venía el ruido, pero no veía nada.

Lo seguí y me llevo hasta la mesa del comedor. Levanté un  trapo y allí estaba… el móvil de Leyre. La música dejo de sonar y volví a dejar el móvil en la mesa para irme otra  vez a la cocina.

Entonces, volvió a sonar. Esta vez corrí a cogerlo. Dude un momento en si contestar o no, pero finalmente lo hice.

-¿Si?

-¿Leyre? –preguntó la voz

-¿Me ves voz de tía? –Pregunté resignado -¿Quién eres?
-Soy Erik. ¿Esta Leyre?
                                                              Contínuara

¿Por qué estará triste Zayn?
¿Qué le dirá Leyre a Harry?
¿Volverán a hablar Liam y Ángela?
¿Solo sera amigos Niall y Rebeca?


Capítulo 15

                

~Narro yo~

 

Rellené la última botella de agua y la metí en la mochila. Supongo que para salir a correr con 5 botellas era suficiente, pero Louis dijo que bebía mucho. Cerré la mochila y me la colgué al hombre. Cogí una manzana y le di un mordisco enorme. Justo en la puerta para salir me crucé con Niall que me quitó la manzana y también la mordió. Sonriente sakí fuera donde Zayn y Louis me esperaban.

Zayn me dedico una de sus maravillosas sonrisas mientras me cogía la mochila para llevarla el.

Empezamos a andar hacia la puerta del jardín mientras me cogía una coleta.

Llevaba unos pantalones de estos de piscina, que era un poco cortos, lo reconozco… Una camiseta de tirantes básica y unas deportivas blancas. Zayn y Louis iban con un pantalón corto de chándal y una camiseta ajustada.

Me coloqué bien uno de los cascos, y el otro me lo metí por la camiseta para poder oírles cuando me hablaran.

-Ya veréis lo bien que nos sienta una duchita cuando volvamos –rio Louis

La verdad, es que nunca solía salir a correr por las mañanas… pero un poco de ejercicio no me vendría mal. Si hubiera venido Harry, sería mejor, aunque tampoco me disgustaba la compañía de estos dos. Sobre todo la de Zayn, que me encantaba estar a su lado. Me sentía protegida y muy querida. La verdad es que, le había cogido mucho cariño en menos de una semana. Todo era como una película… Pasaba todo tan rápido. Harry Styles me besó… vivo con 1D… Harry Styles me besó… ¡HARRY STYLES ME BESO! Todavía no me lo creo… Si llevo prácticamente 3 días aquí… En fin...

-Ya… me encanta ducharme. Sobre todo si tengo a alguien con quien hablar y cantar –dijo dándome un codazo y riéndose.

Yo también reí y seguimos riéndonos todo el camino hasta que volvimos a casa.

                                                                          

                                                                 ~Narra Ángela~

 

Me desperté una hora más tarde de que los chicos se fueran  a correr. Me dolía muchísimo la cabeza y no me acordaba de nada.

Me levanté de la cama y cerré las cortinas para que el sol no me diera tan fuerte en la cara. Caminé tambaleándome un poco hacia el baño. Me miré al espejo, y estaba echa un desastre.

Tenía el rímel y el pintalabios corrido… Madre Mía.

Cogí una toallita de mi bolso y mee arreglé como pude. Me lavé los dientes y me duché. Olía muchísimo a alcohol. Me puse el bikini y unos pantalones blancos con una camiseta roja.

Me cogí un moño despeinado y bajé a desayunar.

Cuando bajé las escaleras, Harry estaba sentado en el sofá con el móvil y los pies en la mesa.

-Buenos días, rizos –me sonrió

-Buenos días, boba. ¿Qué tal has dormido?

-La verdad, no me acuerdo… -el me miro extrañado. –Oye, ¿Has visto a Rebeca y a Leyre?

-Rebeca se ha ido a comprar con Niall, y Leyre… -miro por la ventana al decirlo. ¿Qué les habrá pasado? –se fue a correr con Zayn y Louis.

-¿Estas bien Hazza? –me arrodillé a su lado

-Si… no te preocupes –me dijo con una sonrisa y me levanté.

Le lancé un beso por el aire y entré en la cocina.

 

Cuando entré Liam estaba sentado en una silla pelándose una manzana, creo que me vió entrar, pero no me saludo.

-¡Hola! –le dije

-Hola –me dijo sin muchas ganas

Me llené un vaso de agua y me lo bebí de un trago. Cogí una manzana y un cuchillo y me senté a su lado a pelarla.

Claramente algo le pasaba. ¿Por qué no me echaba piropos y ni siquiera me miraba?

Tiré “sin querer” el cuchillo al suelo, para ver si me lo quitaba y así empezábamos a tontear, pero solo se limitó a cogerlo y a volver a dejarlo encima de la mesa. También hice como que me había cortado un poco el dedo pelando la manzana, y el solo dijo “ten cuidado”, hasta que me harté.

-A ver, Liam. ¿Qué te pasa? –le dije alzando un poco la voz.

Él no me respondió. Seguía mirando la manzana y tirando las pieles a la basura. No había cosa que más odiara que me ignoraran.

-¿No me has oído? –dije gritando un poco más alto, pero él seguía ignorándome.

-¡Liam! –Le grité agarrándole del brazo -¡No hay cosa que más odie que me ignoren!

Él se soltó el brazo de golpe y empezó a gritarme muy alto.

-¡Y yo no hay cosa que más odie que pillarme por una tía, con la que creo que encajo y que me está dando todo el día indirectas de que podríamos tener algo. Que va haciéndose la dura y que luego, cuando consigues tenerla, te suelta que es virgen. Y como te ha estado comiendo todos los putos días la cabeza, creyendo que tiene a miles de tíos detrás, no la crees, pero a la mañana siguiente encuentras un condón en su cajón y entiendes que te ha estado engañando todos estos días, y que se estaba riendo de ti!.

 

Hubo un silencio enorme. Liam respiraba muy fuerte, y su cara de odio empezó a convertirse en cara de culpabilidad, cuando vio que se me escapaban las lágrimas. Subí corriendo las escaleras hasta mi habitación y Liam me siguió por detrás pidiéndome que esperara. Entramos en la habitación y revisé mi cajón.

-¿BUSCASTE EN MIS CAJONES A VER SI TENIA UN PRESERVATIVO? –le grité

-A mí no me eches toda la culpa, si no quería nada conmigo no haberme hecho ilusiones.

Entonces fue cuando rompí a llorar y miles de lágrimas collerón por mis ojos, y la rabia y la tristeza me inundaron.

-El condón no era mío, joder.






Bueno, y aquí se acaba mi "mierda capítulo de hoy".
Lo primero, siento muchísimo haber tardado tanto en publicarlo, pero gracias a algunas personas, ya lo hice.
¡OS QUIERO MUCHÍSIMO, A TODAS MIS LECTORAS! OS AMO*-*

viernes, 11 de enero de 2013

Capítulo 14


 

Cuando salí de la cocina, después de la conversación con Niall, no tenía ganas de hacer nada. Es que… era todo tan raro.  Cada vez que lo pensaba me parecía todo tan raro… “Hace 4 días, conocía a una estrella americana, seguida por miles de fans guapísimas, mucho más que yo, y JUSTO, le tengo que ‘gustar’ yo…” Ya claro… la típica historia de película… Pero no podía creerme que Harry me hubiera besazo, porque, según Zayn me está utilizando, y eso me mata.

Me senté en el sofá y justo me llamarón por teléfono. “Me doy cuenta” empezó a sonar en mi móvil. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, ese tono era de Erik. ¿Qué hacía, lo cogía?

¡Pff! Al final, el dedo índice marco el “contestar”

-Buenos días, pequeña. ¿Te he despertado?

¡Dios! ¿Por qué miles de escalofríos empezaron a atormentarme? No pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi cara.

-¡Buenos días! No, no. Tranquilo…  -¿Por qué sonreía como una estúpida?

-Ah vale –sonrió. -¿Has desayunado?

-Bueno, más o menos, pero tengo hambre… -reí -¿Por?
-Asómate al ático de arriba. –Preferí no preguntar porque, me moría de ganas de saber que pasaba, así que subí corriendo las escaleras. Abrí la puerta y me asomé a la barandilla.

Lo primero que vi fue el laberinto de las rosas, y dentro una mesa. La mesa mejor decorada que había visto en mi vida. Estaba rodeada de todo rosas, y tenía zumo, chocolate, galletas.

-¡BUENOS DÍAS PRINCESA! –me gritó Erik desde allí, colgando primero el teléfono. Desde aquí pude ver que sonreía. Con esa sonrisa que tanto me gustaba. No sabía que hacer… Pero seguía sonriendo como una idiota.

                                                                          ***

 

Empozó a toser cuando se roció con la colonia, tenía la manía de echarse mucha… pero olía tan bien. Rebeca dejó el frasco de colonia en la mesilla y se recogió el pelo en una coleta.

Ángela seguía durmiendo, Pensó en despertarla, pero no le convenía que empezara a gritar… tenía muy mal despertar.

Salió de la habitación y justo coincidió con Louis, que también salía de la suya.

-¡Viva el despertarse tarde! –grito sonriendo

Entro corriendo al cuarto de Zayn, que seguía durmiendo. Llenó un vaso de agua, le encendió la luz y se lo tiró.

-Arriba bella durmiente –y salió corriendo escaleras abajo, después de los gritos de Zayn y un despertador volando.

Reí y bajé con el abajo. Iba vestido en chándal.

-¿Sales a correr? –le pregunté

-Claro –sonrió. –Todos los días, con Zayn. Pero hoy nos hemos levantado un poco tarde… -rio -¿Quieres venir, o eres demasiado vaga?

-¿Vaga yo? –Reí –Subo a vestirme y ahora bajo –le sonreí.

Subiendo las escaleras me crucé con Zayn.

-Buenos días, bella durmiente –le sonreí riendo. Louis también rio.

-Sois unos cabrones… -nos miró con cara de odio, pero no pudo evitar reír después.

 

                                                                                    ***

 

La  puerta de nuestra habitación se abrió con mucho cuidado, con Ángela aun durmiendo dentro. 2 cabezas de asomaron para ver si había alguien que no debería verlos allí.

Niall y Liam entraron de puntillas para no hacer ruido, ni despertar a Ángela.

Niall empezó a rebuscar en los cajones de Ángela, y Liam en sus maletas.

-¿Estás seguro de esto, Niall? Como nos pillen nos la cargamos –le susurró lo más bajo posible.

-¡Ya sabes lo que opino! Es imposible que Ángela no lo haya hecho. IMPOSIBLE. Pero por si te quedan dudas, tendrá algún preservativo escondido por aquí.

Liam no contestó, y siguió buscando, aunque seguía sin convencerse.

¡Nada, en la maleta no había! Cogió su mochila y la registró. La cartera, los cargadores, la cámara, chicles… Pero nada.

-¡Bingo! –Liam se giró y vio a Niall agachado buscando en el cajón de la ropa interior de Ángela, con un preservativo en la mano. –Lo que te decía… era imposible.

Volvió a meterlo en el cajón y salieron de allí corriendo, dejando todo como estaba… O casi todo.

Cuando cerraron la puerta Liam estaba cabizbajo.

-¿Por qué me dijo que no lo había hecho nunca?... –dijo casi en un susurro.

-Porque… probablemente… em… estaría borracha. Los borrachos no saben lo que dicen –le animó.

-Ya… -le dio un golpecito en la espalda y se fue a su habitación.