~Narra Rebeca~
Cuando bajamos Ángela y
Leyre ya no estaban, no sabemos porque. Aunque, tampoco nos preocupamos tanto y
nos quedamos allí. Mientras extendíamos las toallas en el suelo apareció Louis
con la barbacoa. Estuvimos discutiendo un rato sobre si comer hamburguesas o
no, al final íbamos a volver gordísimas si seguíamos comiendo todos los días
eso.
Niall y yo dejamos las
cosas en la toalla y cogimos el balón de Voleibol para ir a jugar. Al final,
Louis se unió a nosotros e hicimos dos equipos. Yo con Louis, y Niall solo. La
verdad es que no me lo había pasado tan bien desde que llegue, le estábamos
metiendo una paliza cuando el balón salió disparado hasta la casa de al lado.
-Si
es que tú eres tonto –le gritó Niall a Louis entre risas.
-¿Qué
hacemos ahora? –dije yo
-Pues
ir a pedirlo, ¿no?
Me
puse los pantalones cortos que había dejado en la toalla y unas chancletas, y salimos
por la puerta en busca del balón, dejándonos dentro… las llaves.
Solo
tuvimos que andar unos metros hasta llegar a la puerta de la vecina. Tenían una
casa enorme, pero nos reímos todos porque era más pequeña que la nuestra.
Desde
que llegué, no me había dado cuenta de que al lado había otra casa…
La
puerta empezó a abrirse poco a poco, dejando ver a una chica.
~Narra Ángela~
Entramos
en la casa sin hablar, en silencio. Tenía una mezcla de sentimientos entre
nervios y vergüenza. No me molestaba para nada estar a su lado… Hasta me
olvidaba de que era famoso. Pero… ¿Cómo se había atrevido a hacerme eso?
Nos
sentamos en los sofás del salón uno en frente del otro. Tardo más de lo que yo
esperaba en empezar a hablar, y yo me levanté las gafas para mirarle a los
ojos.
-Mira
Ángela… Lo primero, lo siento. Siento haber dudado de ti y cotillearte las
cosas. Llevas menos de una semana aquí, y creo que es mejor que nos llevemos
bien este tiempo, porque nos vamos a ver muy a menudo. Sé que lo que ha pasado
entre nosotros es extraño… y si quieres,
-Podemos
empezar de 0 –dijimos al unísono.
Liam
sonrió y yo también sonreí, aunque menos.
-Yo
también creo que es mejor llevarnos bien todo este tiempo –le dije
-Genial
–me volvió a sonreír –Entonces todo aclarado –dijo levantándose
Antes
de que se fuera le agarré del brazo.
-Yo
también quiero que sepas, que no te estoy utilizando por que seas famoso,
¿vale?
Liam
no respondió, se limitó a sonreír, me apartó un pelo de la cara y salió al
jardín.
Di
un enorme suspiro, me volví a sentar en el sofá y sonreí como nunca antes lo
había hecho.
~Narra Leyre~
Creo,
que no había escuchado una canción tan bonita en mi vida.
No
sabía que decir… Harry Styles me había tocado una canción con la guitarra y
estaba esperando a que le dijera algo… ¡Harry Styles! Qué vergüenza. Me quede
quieta sonriendo, sin decir nada. NADA. Estuvimos como un minuto entero en
silencio, y encima él sabía que yo lo estaba pasando mal. Le divertía verme
nerviosa, ¿o qué? Al final, acabó sonriendo y riéndose. Dejó la guitarra en el
suelo y volvió a mirarme. Joder… que ojos verdes, que ojos…
Me
quede embobada mirándolos, y ni me di cuenta de que se me estaba acercando,
pero le paré.
-¿Cómo
me creo que no me estas utilizando? –le dije preocupada.
-¿Cómo
me creo yo que no me estas utilizando por mi fama? –me dijo serio.
Ahí
le había dado… ¿Y si era verdad que sí que sentía algo por mí? Yo claramente
sentía algo por él, aunque esto parezca una puta película.
Le
cogí de la cara y le atraje hacia mí hasta que nuestros labios se rozaron.
-Prométeme
que no me vas a utilizar –me dijo en un susurro
-Te
lo prometo –y entonces unió sus labios con los míos fuertemente. Era un beso
entre romántico y sensual. Me mordió el labio y cerré los ojos mientras
nuestras lenguas jugueteaban.
Joder…
¿Por qué besaba tan jodidamente bien? Me agarró la cara y volvió a introducir
su lengua.
No
sé porque pero en ese momento me entró un sentimiento de deseo enorme, que no
había sentido nunca y me tumbe en la cama, casi involuntariamente, porque no
sabía qué hacía. Sin dejar de besarme, Harry se puso encima de mí.
~Narra Niall~
Tuvimos
que coger a la chica y tumbarla en el jardín, porque al vernos se desmayó.
Rebeca
la abanicaba con una revista, aunque al parecer no con muchas ganas. Notaba
como a Louis se le iban los ojos al bañador de la chica y yo no paraba de
reírme.
Era
rubia y con el pelo liso… se parecía un poco a Leyre (un mucho) y estaba
bastante bueno, lo reconozco. Reí por mis pensamientos…
Cuando
la chica empezó a despertarse, su mirada azul se dirigió completamente a Louis,
que acababa de coger la pelota y se había sentado a mi lado de nuevo. Empezó a
hacernos preguntas de todo tipo, y notaba perfectamente que a Rebeca no le
hacía ni pizca de gracia. Ya había intentado que nos fuéramos como 10 veces.
-Enserio,
ha sido un placer… de verdad –dijo sonriendo. Es una de las sonrisas que Liam
llamaba, “de anuncio”.
-El
placer es nuestro –dijo Louis sonriéndole también.
Nos
despedimos con 2 besos todos. Excepto Rebeca, ella le dedicó una cara de asco y
salió por la puerta.
-¿Y
a esta que le pasa? –dijo con cara de asco también.
-Es
así…
-Pues
decidle que se guarde las caras de asco para ella… PF –respondió.
Ese
comentario me sentó un poco mal… aunque tampoco entendía porque Rebeca era tan
borde.
Salimos
a la calle, y mientras caminábamos hacia la casa, Louis no paraba de hablar de
los ojos de Marta, la nueva “enemiga” de Rebeca. Creo que a Rebeca no le hacía
mucha gracia, porque giraba la cabeza y hacía como que no escuchaba.
Nos
paramos en frente de la puerta e introduje la mano en mi bolsillo del bañador
para sacar las llaves, pero no estaban.
-Eh…
-me registré el otro bolsillo. -¿Dónde están las llaves? Mierda… me las he
dejado dentro. ¿Louis?
-Yo
también me las he dejado dentro… -se miraron con cara de preocupación.
-¿Y
qué más da? Llamamos al timbre y que nos abran –dijo Rebeca poniéndose las
gafas de sol.
-¿No
te has enterado de que entre semana los timbres nos los desconectan porque los
paparazzi vienen siempre a tocarnos los huevos? ¡Podemos estarnos aquí horas
hasta que los demás se den cuenta de que no estamos! Pensaran que nos hemos ido
fuera, y como salgan por la puerta de atrás con el coche, no nos verán.
-Joder,
joder, joder –gritó Rebeca
-¿Qué
coño hacemos ahora?
Y hasta aquí el Capítulo 19... Ya sé que es un poco corto, pero me gusta dejaron con la intriga Jajajjaa Un besazoooooo <3
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