~Narro yo~
Rellené la última botella
de agua y la metí en la mochila. Supongo que para salir a correr con 5 botellas
era suficiente, pero Louis dijo que bebía mucho. Cerré la mochila y me la
colgué al hombre. Cogí una manzana y le di un mordisco enorme. Justo en la
puerta para salir me crucé con Niall que me quitó la manzana y también la
mordió. Sonriente sakí fuera donde Zayn y Louis me esperaban.
Zayn me dedico una de sus
maravillosas sonrisas mientras me cogía la mochila para llevarla el.
Empezamos a andar hacia la
puerta del jardín mientras me cogía una coleta.
Llevaba unos pantalones de
estos de piscina, que era un poco cortos, lo reconozco… Una camiseta de tirantes
básica y unas deportivas blancas. Zayn y Louis iban con un pantalón corto de
chándal y una camiseta ajustada.
Me coloqué bien uno de los
cascos, y el otro me lo metí por la camiseta para poder oírles cuando me
hablaran.
-Ya veréis lo bien que nos
sienta una duchita cuando volvamos –rio Louis
La verdad, es que nunca
solía salir a correr por las mañanas… pero un poco de ejercicio no me vendría
mal. Si hubiera venido Harry, sería mejor, aunque tampoco me disgustaba la compañía
de estos dos. Sobre todo la de Zayn, que me encantaba estar a su lado. Me sentía
protegida y muy querida. La verdad es que, le había cogido mucho cariño en
menos de una semana. Todo era como una película… Pasaba todo tan rápido. Harry Styles me
besó… vivo con 1D… Harry Styles me besó… ¡HARRY
STYLES ME BESO! Todavía no me lo creo… Si llevo prácticamente 3 días aquí… En
fin...
-Ya… me encanta ducharme.
Sobre todo si tengo a alguien con quien hablar y cantar –dijo dándome un codazo
y riéndose.
Yo también reí y seguimos riéndonos
todo el camino hasta que volvimos a casa.
~Narra Ángela~
Me desperté una hora más
tarde de que los chicos se fueran a
correr. Me dolía muchísimo la cabeza y no me acordaba de nada.
Me levanté de la cama y
cerré las cortinas para que el sol no me diera tan fuerte en la cara. Caminé tambaleándome
un poco hacia el baño. Me miré al espejo, y estaba echa un desastre.
Tenía el rímel y el
pintalabios corrido… Madre Mía.
Cogí una toallita de mi
bolso y mee arreglé como pude. Me lavé los dientes y me duché. Olía muchísimo a
alcohol. Me puse el bikini y unos pantalones blancos con una camiseta roja.
Me cogí un moño despeinado
y bajé a desayunar.
Cuando bajé las escaleras,
Harry estaba sentado en el sofá con el móvil y los pies en la mesa.
-Buenos días, rizos –me sonrió
-Buenos días, boba. ¿Qué
tal has dormido?
-La verdad, no me acuerdo…
-el me miro extrañado. –Oye, ¿Has visto a Rebeca y a Leyre?
-Rebeca se ha ido a
comprar con Niall, y Leyre… -miro por la ventana al decirlo. ¿Qué les habrá
pasado? –se fue a correr con Zayn y Louis.
-¿Estas bien Hazza? –me arrodillé
a su lado
-Si… no te preocupes –me dijo
con una sonrisa y me levanté.
Le lancé un beso por el
aire y entré en la cocina.
Cuando entré Liam estaba
sentado en una silla pelándose una manzana, creo que me vió entrar, pero no me
saludo.
-¡Hola! –le dije
-Hola –me dijo sin muchas
ganas
Me llené un vaso de agua y
me lo bebí de un trago. Cogí una manzana y un cuchillo y me senté a su lado a
pelarla.
Claramente algo le pasaba.
¿Por qué no me echaba piropos y ni siquiera me miraba?
Tiré “sin querer” el
cuchillo al suelo, para ver si me lo quitaba y así empezábamos a tontear, pero
solo se limitó a cogerlo y a volver a dejarlo encima de la mesa. También hice
como que me había cortado un poco el dedo pelando la manzana, y el solo dijo “ten
cuidado”, hasta que me harté.
-A ver, Liam. ¿Qué te
pasa? –le dije alzando un poco la voz.
Él no me respondió. Seguía
mirando la manzana y tirando las pieles a la basura. No había cosa que más
odiara que me ignoraran.
-¿No me has oído? –dije gritando
un poco más alto, pero él seguía ignorándome.
-¡Liam! –Le grité agarrándole
del brazo -¡No hay cosa que más odie que me ignoren!
Él se soltó el brazo de
golpe y empezó a gritarme muy alto.
-¡Y yo no hay cosa que más
odie que pillarme por una tía, con la que creo que encajo y que me está dando
todo el día indirectas de que podríamos tener algo. Que va haciéndose la dura y
que luego, cuando consigues tenerla, te suelta que es virgen. Y como te ha
estado comiendo todos los putos días la cabeza, creyendo que tiene a miles de
tíos detrás, no la crees, pero a la mañana siguiente encuentras un condón en su
cajón y entiendes que te ha estado engañando todos estos días, y que se estaba
riendo de ti!.
Hubo un silencio enorme.
Liam respiraba muy fuerte, y su cara de odio empezó a convertirse en cara de
culpabilidad, cuando vio que se me escapaban las lágrimas. Subí corriendo las
escaleras hasta mi habitación y Liam me siguió por detrás pidiéndome que
esperara. Entramos en la habitación y revisé mi cajón.
-¿BUSCASTE EN MIS CAJONES
A VER SI TENIA UN PRESERVATIVO? –le grité
-A mí no me eches toda la
culpa, si no quería nada conmigo no haberme hecho ilusiones.
Entonces fue cuando rompí
a llorar y miles de lágrimas collerón por mis ojos, y la rabia y la tristeza me
inundaron.
-El condón no era mío,
joder.
Bueno, y aquí se acaba mi "mierda capítulo de hoy".
Lo primero, siento muchísimo haber tardado tanto en publicarlo, pero gracias a algunas personas, ya lo hice.
¡OS QUIERO MUCHÍSIMO, A TODAS MIS LECTORAS! OS AMO*-*
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