sábado, 5 de enero de 2013

Capítulos 2 , 3 y 4.


 Capítulo 2

Llego el viernes, y por primera vez me desperté a tiempo. Esta era una ocasión especial.

Tarde mucho tiempo en decidir que ponerme, hasta que al final opte por unos shorts blancos rotos y una camiseta básica azul. Me pinte la raya y me eche rímel, anti ojeras y un poco de colorete. Ayer mi madre me ayudó a hacer las maletas. Metí el cargador de la cámara y del móvil con la cámara en la maleta, el pasaporte del avión y dinero. Cogí mi móvil y mi madre me llevó al aeropuerto. Me despedí de mi madre cuando llegué y me junte con Rebeca, Ángela aun no había llegado.

-Tía tía tía, ¿sabes que nerviosa estoy? –Rebeca salto sobre mí gritándome.

La cogí antes de que me tirara las maletas.

De repente vemos llegar a Ángela con 4 maletas gritando.

-Apartad por favor, viajo en primera clase. La mujer de Liam se acerca, babys ;)
-Respira mujer, que no llegas al avión –le dije, y nos reímos

-¿Tu eres Rebeca? Soy Stacey hablamos ayer por teléfono.-nos dijo una tía que apareció de la nada. Y nos sonrío muy maja.

-Ah si. Chicas, esta es Stacey, va a ser nuestra guía hasta que lleguemos con ellos.

Todas nos dimos 2 besos con ellas.

-Bueno chicas, el avión va a despegar, y tenéis suerte de viajar en primera clase, estaremos solas durante todo el viaje para hablar de lo que haréis en la casa. Vamos – y nos volvió a sonreír.

Cuando llegamos al avión nos sentamos en unos asientos de cuatro personas. Nos sacaron bebidas, comido y de todo.

-Bueno, lo primero enhorabuena –nos felicitó con otra de sus sonrisas. ¿Nerviosas?
-Muchísimo –río Rebeca.

-No sé que voy a hacer cuando les vea… me voy a desmayar.

-Pues mientras yo te robaré a Liam- dije sacándole la lengua

Stacey río

-Cuando lleguemos a Londres, nos estará esperando el coche.

-¿El coche?- fruncí el ceño. Pensaba que nos estarían esperando allí.

-¿Tu te crees que una casa como aquella se puede tener en mitad de Londres?

Saco su IPhone y nos enseño una foto de una casa enorme. Tenía piscina, un jardín diez veces más grande que el mio, y eso que el mio era grande, columpios, una azotea… y estaba en mitad de la nada. Rodeado de arboles… Un sueño, vamos.

Nos quedamos con la boca abierta…

“Pasajeros por favor, abróchense los cinturones. Estamos a punto de aterrizar”

-Bienvenidas a Londres chicas. Espero que os llevéis un bueno recuerdo de aquí- y volvió a sonreír.

 

Cuando bajamos del avión había un todo terreno esperándonos. El viaje hasta la casa de 1D era eterno… ¿1 horas? ¿2?

Pero al final llegamos.

-Creo que me va a dar algo… enserio…

-Chicas, cuando lleguéis igual los chicos todavía no habrán llegado. Tenían una sesión de fotos pendiente y han tenido que salir temprano. Pero si no están, llegarán enseguida. –dijo abriendo la puerta del coche.

-¿Y mientas que hacemos?-Ángela ya estaba sacando todas las maletas, y le ayude.

-Podéis ir conociendo la casa, deshaciendo las maletas… Ah, y se me olvidaba…

-Sorpréndenos…

-No intentéis pegar, acosar, violar… -sonrío – a los chicos porque hay cámaras de seguridad por la casa.

-Tranquila, no les haremos nada –dije cogiendo mis maletas –Al menos yo –y fulmine con la mirada a Ángela

-Bueno, disfrutad de vuestra estancia en Londres, y, ya volveremos a vernos.-dijo subiéndose al coche.

Antes de irse, nos miro, nos sonrió y cerró la puerta. El coche arrancó, y 1 minuto después éramos las únicas personas en mitad de la nada.

-Pues bueno, entremos –Sonrió rebeca

Abrimos la puerta y nos encontramos con un jardín con 5 fuentes y una enorme en medio, un laberinto de rosas rojas, una piscina enorme con muchas tumbonas, mesitas para comer…

Pero lo mejor fue cuando entramos. Un salón como el de los palacios, con escaleras de caracol, unos sofás, televisiones por todos lados… Vamos, el sueño.

-¡Hola! ¿Hay alguien? .grite

Silencio.

Al parecer no había nadie.

-Pues habrá que esperar a que lleguen.

-Si, por favor, súbeme las maletas Rebeca, que voy a comer algo a la cocina

-¡Tu siempre comiendo! Vale, pero pesan mucho. Ayúdame Leyre.

Ángela se fue y conseguimos llegar a la habitación.

-Yo quiero entrar en la habitación de Niall…-sonrió pícaramente.

-Pues… -me asomé al pasillo y sonreí. –Aun tenemos tiempo-Rebeca ya me había sacado de la habitación y entramos en la siguiente. Era imposible adivinar cual era de cual, había muchísimas. Entramos en la primera que vimos y cerramos la puerta. La habitación estaba llena de posters de 1D, una guitarra y muchas fotos con la familia.

-¡Oh! Esto es un sueño… -me reí

-¡Zyan!-grito Es la habitación de Zyan-dijo con una sonrisa de oreja a oreja, y cogió una de sus fotos de la mesilla.

-¿Cómo lo sabe…? –Me la pasó en la cara –Vale, es Zyan –reímos

Rebeca empezó a buscar por los cajones.

-Rebeca, ¡Para! Eso está mal… -grite

Rebeca gritó y corrí a su lado.

-Unos calzoncillos de Zyan –dijo con una sonrisa pícara.

-Si. Mis calzoncillos. –dijo una voz detrás nuestro.

Nos giramos muy despacio y allí estaban, Zyan y Harry. Nos quedamos con la boca abierta y con un calzoncillo en la mano. De píe, en frente de nuestros ídolos. Con su calzoncillo.

-¿Me lo devuelves? –sonrió

Rebeca empezó a tartamudear. Se lo cogí y se lo entregué a Zyan.

-Lo siento… -dije casi en susurro, pero lo suficientemente alto para que me oyeran. –Ya nos íbamos…

-No os vayáis.-sonrío Harry. Dios, me enamoraba su sonrisa. –Total, vais a quedaros un mes, vamos a tener que vernos por la fuerza –río mientras se sentaba en el sofá. Coincidimos un par de veces con la mirada. Todas las veces la aparté yo.

-Es que tenemos que deshacer las maletas y nuestra amiga esta perdida por aquí-dije abriendo la puerta

Y justo en ese momento, Ángela entró corriendo en la habitación gritando.

-¡Devuélveme mi zapato! –grito Liam que la perseguía con Niall detrás.

-¡Ángela! –gritamos Rebeca y yo.

-Tengo el zapato de Liam… -lo cogió y se saco una foto con el

Después se lo entregó a Liam.

-Eres la fan… -dijo cansado –más loca que he conocido… -sonrió

-¡Hola! Soy Louis, encantado –nos sonrió

Nos empezamos a saludar entre todos.

-Prepararos y bajar a comer. Aunque no os lo recomiendo… cocina Liam… -rio Zyan

Liam golpeó con un puñetazo su hombro y salieron todos de la habitación.

Llegamos a la nuestra, y nos preparamos.

Yo me puse una falda corta rosita con una camiseta a juego.

-Pues yo no sé que ponerme… -gimió Rebeca

-A ver… yo te ayudo –sonrió Ángela

Estas tenían para rato, así que salí de la habitación y subí a la azotea.

Era una terraza enorme, se veía todo el paisaje. Había un columpio, en plan sofá de estos, unas mesitas y mogollón de flores.

-Como te asomes más a la barandilla te vas a caer –dijo Harry que apareció detrás, siempre, con esa sonrisa.

 

Cap.3

 

Sonreí y me eche para atrás. Y me senté en el columpio. No sabía que decirle.

-¿Leyre, no? –me preguntó cuando se sentó a mi lado

-Si –dije mirándole y sonrojándome

-No tengas vergüenza –rio y me toco la mejilla roja –que vas a tener un mes para estar conmigo, al final acabarás acostumbrándote.

Iba a decirle algo pero entraron Liam y Ángela

-Si no fueras tan patoso, no se hubiera caído todo al suelo.

-¡Pero si fuiste tu la que lo tiraste al suelo!

-¡Eres un engreído!

-¿Por eso te encanto tanto? –sonrió

-¡No me encantas! Me sacas de quicio… -grito Ángela

-Mentira

-Verdad

-Mentira

-Verdad

Hubo silencio

-Aquí es cuando os besáis –dijo Harry riéndose

Ángela se sonrojo, tiro el trapo que llevaba en la mano y se fue.

-Buf, las tías a si me vuelven loco –dijo Liam mientras salía detrás suyo riéndose.

Harry y yo nos reímos.

-Esos 2 van a acabar liados –le dije

-Ya… -sonrió. –Verás como va a haber muchos líos estos días… -río y me miró

¿Era una indirecta? ¿O solo era lo que yo quería que pasara? ¿Qué pensará de mí?
Nos quedamos mirándonos como 5 segundos y Niall entró.

-A comer chicos-sonrió.

-Vale, ahora bajamos

Cuando bajamos nos sentamos en una mesa enorme. Había muchísima comida y 8 sillas.

Rebeca se sentó al lado de Niall, y yo al lado de Zyan. Ángela fulminaba con la mirada a Liam desde la otra punta de la mesa. Se encantan mutuamente.

-¡Pues que aproveche! –grito Louis

Todos empezamos a comer. La verdad es que yo tenía mucha hambre, y comí de todo.

-Mierda –dijo Zyan – se me ha caído una gota de salsa asquerosa a mi camisa nueva.

Todos se empezaron a reír

-Pues como no la quites ya, se te va a quedar ahí –reí

-Ya, ¿pero como se quita esto? –puso cara de niño triste

-¡Oh! –Sonreí –Ven a la cocina, que te ayudo.

Nos levantamos de la mesa y Rebeca grito.

-A ver lo que hacéis ¿eh? Que no queremos bebés, Leyre.

Zyan y yo nos reímos. Los dos sabíamos que entre nosotros no iba a haber nada.

Cuando entramos en la cocina, cogí un trapo y lo moje de agua. Espere a que Zyan se quitara la camisa. En cambio, él se me quedo mirando.

-¿Qué haces? –me dijo

-¡Esperar a que me des la camisa! Si no te la quitas se calará entera.

-Tu lo que quieres es verme sin camiseta –rio mientras se la quitaba

-Uy si, no tengo nada mejor que mirar –reí y se la cogí.

Empecé a frotar, y la verdad es que se quitaba más fácil de lo que pensaba.

-¿Va a sobrevivir?
-Sobrevivirá –le dije sonriendo

Se sentó encima de la mesa y me preguntó:

-¿Cuántos años tienes?
-¿Cuántos me echas?
-Uhmm, 17.

-Bingo –sonreí

-¡Oh! Que niña más mona… -me alborotó el pelo.

-¿A que si? –Le dije sonriendo –Como me vuelvas a llamar niña te meto un puñetazo –quite la sonrisa de golpe.

Se quedó todo quieto y en sock.

-Era broma sonreí

Él también sonrió y volvimos al salón.

-Chicos, iros a duchar y prepararos, que hemos pensado ver una peli en la pantalla grande y luego cenar fuera con una barbacoa –dijo Louis pronunciando “barbaquiu”

Los dos reímos y yo subí arriba. Cuando entre en mi habitación Rebeca estaba fuera y Ángela duchándose.

-¿Qué tal con Zyan, alias buenorro? –sonrió pícaramente y me guiñó un ojo.

-No paso nada, y no pasará nada. Es un amigo y ya esta. La obsesión que tienes tu con Niall, es diferente –y salté donde ella para hacerle cosquillas.

-Grrr –me dijo riéndose

Ángela salió de la ducha.

-Bua, esta buenísima el agua –dijo secándose el pelo con la toalla, y luego iba envuelta en otra.

Llamarón a la puerta y entraron

-Chicas, quería saber si os faltaban toall… -era Liam, que se quedó mirando a Ángela

-¡Joder, ya lo que me faltaba! –Grito Ángela -¡Eres un cerdo!

-Perdone, señorita –rio –No es mi culpa que usted este tan buena

Ángela le tiró la toalla a la cara, que Liam esquivó cerrando la puerta mientras se reía.

-¡Aquí hay tema…! –le dijo Rebeca

Todas reímos, incluso Ángela.

Si… definitivamente iba a ser un mes movidito…

 

Capítulo 4

 

Ya era la hora de cenar. Yo me vestí con unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta roja y unas converse rojas oscuras. Y cogí mi jersey de “Duff”

Ángela se puso unos pantalones verdes con una camiseta a rayas verdes y rosas, unas sandalias y una chaqueta vaquera.

Y Rebeca unos pantalones cortos negros con una camiseta blanca don un diamante enorme dibujado. Converse grises y una chaqueta básica.

Cuando bajamos abajo los chicos todavía no estaban.

Rebeca estaba sentada en el sofá con el móvil.

-Vamos a tirar a Rebeca a la piscina –me susurró Ángela

-¡No tía! Que luego se enfada…

-¿Con 1D delante? No creo…

-¡Ya, pero luego se morirá de vergüenza…!

Y sin escucharme me agarró del brazo.

-¡Rebeca! ¿Vienes fuera? Hace calor.

-¡Vale! –sonrió

Salimos fuera y yo me quede sentada en la hamaca, contemplado la escena…

Ángela se puso en el borde de la piscina.

-¡BUA! El agua esta buenísima, tenéis que meter los pies. –grito

-Yo luego –le dije –Ahora estoy muy cómoda –Me miro con odio y yo me reí.

Rebeca se sentó a su lado y metió los pies.

-La verdad es que si esta buena… que gustito

Antes de que acabara la frase Ángela la empujo dentro, y se calo de arriba abajo. Entera

-¡Ángela! ¡TE MATO!- Me empecé a reír

Ángela no paraba de reírse y no vio que apareció Liam por detrás y la empujo al agua.

Cuando salió y vio que fue Liam empezó a gritarle como una loca.

Rebeca salió fuera cogió una toalla y le saco el dedo corazón. Las dos sonrieron.

-Voy a cambiarme dentro –dijo Rebeca

-¿Te acompaño?-dijo Niall que lo había visto todo. Rebeca sonrió y se fue dentro con el.

-¡Liam! Te juro que te mato. –Salió de la piscina todo mojada, y se le transparentaba en sujetador por la camiseta. Intento tirarle al agua pero no podía. Al final Liam la cogió y se tiró al agua con ella. Y empezaron a salpicarse  y a reírse.

-¿Tu no te bañas? –Harry se había sentado al lado mio hace tiempo, pero yo no me había dado cuenta.

-Yo soy mas de bañarme de día –le sonreí

-¿Y si te tiro? –me miró de reojo

-Como me tires no te vuelvo a dirigir la palabra- le miré directamente

Él me sonrió y me cogió

-¡No! ¡Harry, no! –pero ya era tarde. Salto al agua conmigo encima.

Liam y Ángela salieron picándose mutuamente y entraron dentro.

Estábamos solos. Bueno, solos en la piscina. A unos metros estaban Zyan y Louis con la barbacoa.

Cuando saqué la cabeza del agua Harry estaba muy cerca, sonriéndome. Me dé la vuelta y empecé a irme.

-¡Eh, no te vayas! –me cogió de la cintura y me llevó hacia él.

-Te dije que no te iba a volver a hablar.

-Venga… si no puedes evitarlo –me sonrió

Yo también sonreí y me quede.

Estábamos muy pegados, y él todavía me agarraba de la cintura. Y las caras a 10 centímetros de distancia. En silencio.

-Leyre, ven- me grito Zyan

Nos despegamos muy deprisa y yo salí del agua. Entramos dentro de la casa.

-¿Pero este tío o de que va? –le dijo Harry a Louis

Entramos en la casa

-¿Qué pasa?-le dije preocupada

-No puedes liarte con Harry –dijo dándose la vuelta mara mirarme

-¿Por qué?

-Te va a hacer daño…

-¿Cómo que me va a hacer daño?
-Siempre hace lo mismo. Te seduce, te utiliza, y te tira –dijo mirándome a los ojos. Y al parecer, su mirada era sincera.

Mire al suelo y nos quedamos en silencio.

-Bueno, a no ser que quieras liarte con el y luego  irte y no volver a verle más.

-No… no quiero eso. –le abracé

Estuvimos abrazados como 4 minutos. Y no nos dimos cuenta de que Harry y Louis nos miraban desde el jardín.

-¡Joder con Zyan! Me la va a quitar… -rio

-Déjala, que siempre les haces lo mismo –le guiño un ojo

-Es que esta tiene algo… -sonrío pícaramente.

-¿Te estas pillando? –dejo de poner la barbacoa solo para mirarle.

Harry no respondió. Se limito a seguir mirándonos. Respiro profundamente.

-No… yo no me pillo –sonrió, agarró la toalla y entró dentro.

                                                                        ***
-¿Cómo va a pegar el naranja con el verde?-decía Rebeca sujetando una camiseta verde con un pantalón naranja.

-Pues yo me lo pondría… -Dijo Niall que estaba sentado en la cama ayudándola a elegir que ponerse.

-No tienes gusto para la moda –dijo sonriéndole.

-¡Ah! ¿Y tu si?

-¡Claro! Mírame, si estoy genial –se río.

Niall se levanto y se puso a su lado.

-Yo estoy mucho mejor ¿eh?- río

-Ala, ¿qué dices?
-Que si, que si. Que tu hoy no vas guapa –dijo sacándole la lengua

-¡Ah! Muy bonito, ¿eh?- se tiró a la cama boca abajo e hizo como que lloraba.

Niall sonrió y se tiró encima de ella.

-¡AHHH! Que me aplastas-se quedaron tumbados en la cama mirándose el uno al otro.

-Tienes los ojos azules-dijo Niall. Rebeca se puso roja.

-Bueno, azules verdosos –dijo ella

-Siguen siendo bonitos… -sonrió

-Bueno… -Niall se levanto. –Pues vístete, y baja a cenar. –Y cerro la puerta.

 

 

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