Llego el viernes, y por
primera vez me desperté a tiempo. Esta era una ocasión especial.
Tarde mucho tiempo en
decidir que ponerme, hasta que al final opte por unos shorts blancos rotos y
una camiseta básica azul. Me pinte la raya y me eche rímel, anti ojeras y un
poco de colorete. Ayer mi madre me ayudó a hacer las maletas. Metí el cargador
de la cámara y del móvil con la cámara en la maleta, el pasaporte del avión y
dinero. Cogí mi móvil y mi madre me llevó al aeropuerto. Me despedí de mi madre
cuando llegué y me junte con Rebeca, Ángela aun no había llegado.
-Tía tía tía, ¿sabes que
nerviosa estoy? –Rebeca salto sobre mí gritándome.
La cogí antes de que me
tirara las maletas.
De repente vemos llegar a
Ángela con 4 maletas gritando.
-Apartad por favor, viajo
en primera clase. La mujer de Liam se acerca, babys ;)
-Respira mujer, que no llegas al avión –le dije, y nos reímos
-Respira mujer, que no llegas al avión –le dije, y nos reímos
-¿Tu eres Rebeca? Soy
Stacey hablamos ayer por teléfono.-nos dijo una tía que apareció de la nada. Y
nos sonrío muy maja.
-Ah si. Chicas, esta es
Stacey, va a ser nuestra guía hasta que lleguemos con ellos.
Todas nos dimos 2 besos
con ellas.
-Bueno chicas, el avión va
a despegar, y tenéis suerte de viajar en primera clase, estaremos solas durante
todo el viaje para hablar de lo que haréis en la casa. Vamos – y nos volvió a sonreír.
Cuando llegamos al avión
nos sentamos en unos asientos de cuatro personas. Nos sacaron bebidas, comido y
de todo.
-Bueno, lo primero
enhorabuena –nos felicitó con otra de sus sonrisas. ¿Nerviosas?
-Muchísimo –río Rebeca.
-Muchísimo –río Rebeca.
-No sé que voy a hacer
cuando les vea… me voy a desmayar.
-Pues mientras yo te
robaré a Liam- dije sacándole la lengua
Stacey río
-Cuando lleguemos a
Londres, nos estará esperando el coche.
-¿El coche?- fruncí el
ceño. Pensaba que nos estarían esperando allí.
-¿Tu te crees que una casa
como aquella se puede tener en mitad de Londres?
Saco su IPhone y nos
enseño una foto de una casa enorme. Tenía piscina, un jardín diez veces más
grande que el mio, y eso que el mio era grande, columpios, una azotea… y estaba
en mitad de la nada. Rodeado de arboles… Un sueño, vamos.
Nos quedamos con la boca
abierta…
“Pasajeros por favor,
abróchense los cinturones. Estamos a punto de aterrizar”
-Bienvenidas a Londres
chicas. Espero que os llevéis un bueno recuerdo de aquí- y volvió a sonreír.
Cuando bajamos del avión
había un todo terreno esperándonos. El viaje hasta la casa de 1D era eterno… ¿1
horas? ¿2?
Pero al final llegamos.
-Creo que me va a dar
algo… enserio…
-Chicas, cuando lleguéis igual
los chicos todavía no habrán llegado. Tenían una sesión de fotos pendiente y
han tenido que salir temprano. Pero si no están, llegarán enseguida. –dijo
abriendo la puerta del coche.
-¿Y mientas que
hacemos?-Ángela ya estaba sacando todas las maletas, y le ayude.
-Podéis ir conociendo la
casa, deshaciendo las maletas… Ah, y se me olvidaba…
-Sorpréndenos…
-No intentéis pegar,
acosar, violar… -sonrío – a los chicos porque hay cámaras de seguridad por la
casa.
-Tranquila, no les haremos
nada –dije cogiendo mis maletas –Al menos yo –y fulmine con la mirada a Ángela
-Bueno, disfrutad de
vuestra estancia en Londres, y, ya volveremos a vernos.-dijo subiéndose al
coche.
Antes de irse, nos miro,
nos sonrió y cerró la puerta. El coche arrancó, y 1 minuto después éramos las
únicas personas en mitad de la nada.
-Pues bueno, entremos
–Sonrió rebeca
Abrimos la puerta y nos
encontramos con un jardín con 5 fuentes y una enorme en medio, un laberinto de
rosas rojas, una piscina enorme con muchas tumbonas, mesitas para comer…
Pero lo mejor fue cuando
entramos. Un salón como el de los palacios, con escaleras de caracol, unos
sofás, televisiones por todos lados… Vamos, el sueño.
-¡Hola! ¿Hay alguien?
.grite
Silencio.
Al parecer no había nadie.
-Pues habrá que esperar a
que lleguen.
-Si, por favor, súbeme las
maletas Rebeca, que voy a comer algo a la cocina
-¡Tu siempre comiendo! Vale,
pero pesan mucho. Ayúdame Leyre.
Ángela se fue y
conseguimos llegar a la habitación.
-Yo quiero entrar en la
habitación de Niall…-sonrió pícaramente.
-Pues… -me asomé al
pasillo y sonreí. –Aun tenemos tiempo-Rebeca ya me había sacado de la
habitación y entramos en la siguiente. Era imposible adivinar cual era de cual,
había muchísimas. Entramos en la primera que vimos y cerramos la puerta. La
habitación estaba llena de posters de 1D, una guitarra y muchas fotos con la
familia.
-¡Oh! Esto es un sueño…
-me reí
-¡Zyan!-grito Es la
habitación de Zyan-dijo con una sonrisa de oreja a oreja, y cogió una de sus
fotos de la mesilla.
-¿Cómo lo sabe…? –Me la
pasó en la cara –Vale, es Zyan –reímos
Rebeca empezó a buscar por
los cajones.
-Rebeca, ¡Para! Eso está
mal… -grite
Rebeca gritó y corrí a su
lado.
-Unos calzoncillos de Zyan
–dijo con una sonrisa pícara.
-Si. Mis calzoncillos.
–dijo una voz detrás nuestro.
Nos giramos muy despacio y
allí estaban, Zyan y Harry. Nos quedamos con la boca abierta y con un
calzoncillo en la mano. De píe, en frente de nuestros ídolos. Con su
calzoncillo.
-¿Me lo devuelves? –sonrió
Rebeca empezó a
tartamudear. Se lo cogí y se lo entregué a Zyan.
-Lo siento… -dije casi en
susurro, pero lo suficientemente alto para que me oyeran. –Ya nos íbamos…
-No os vayáis.-sonrío
Harry. Dios, me enamoraba su sonrisa. –Total, vais a quedaros un mes, vamos a
tener que vernos por la fuerza –río mientras se sentaba en el sofá. Coincidimos
un par de veces con la mirada. Todas las veces la aparté yo.
-Es que tenemos que
deshacer las maletas y nuestra amiga esta perdida por aquí-dije abriendo la
puerta
Y justo en ese momento,
Ángela entró corriendo en la habitación gritando.
-¡Devuélveme mi zapato!
–grito Liam que la perseguía con Niall detrás.
-¡Ángela! –gritamos Rebeca
y yo.
-Tengo el zapato de Liam…
-lo cogió y se saco una foto con el
Después se lo entregó a
Liam.
-Eres la fan… -dijo
cansado –más loca que he conocido… -sonrió
-¡Hola! Soy Louis,
encantado –nos sonrió
Nos empezamos a saludar
entre todos.
-Prepararos y bajar a
comer. Aunque no os lo recomiendo… cocina Liam… -rio Zyan
Liam golpeó con un
puñetazo su hombro y salieron todos de la habitación.
Llegamos a la nuestra, y
nos preparamos.
Yo me puse una falda corta
rosita con una camiseta a juego.
-Pues yo no sé que
ponerme… -gimió Rebeca
-A ver… yo te ayudo
–sonrió Ángela
Estas tenían para rato,
así que salí de la habitación y subí a la azotea.
Era una terraza enorme, se
veía todo el paisaje. Había un columpio, en plan sofá de estos, unas mesitas y
mogollón de flores.
-Como te asomes más a la
barandilla te vas a caer –dijo Harry que apareció detrás, siempre, con esa
sonrisa.
Cap.3
Sonreí y me eche para
atrás. Y me senté en el columpio. No sabía que decirle.
-¿Leyre, no? –me preguntó
cuando se sentó a mi lado
-Si –dije mirándole y
sonrojándome
-No tengas vergüenza –rio
y me toco la mejilla roja –que vas a tener un mes para estar conmigo, al final
acabarás acostumbrándote.
Iba a decirle algo pero
entraron Liam y Ángela
-Si no fueras tan patoso,
no se hubiera caído todo al suelo.
-¡Pero si fuiste tu la que
lo tiraste al suelo!
-¡Eres un engreído!
-¿Por eso te encanto
tanto? –sonrió
-¡No me encantas! Me sacas
de quicio… -grito Ángela
-Mentira
-Verdad
-Mentira
-Verdad
Hubo silencio
-Aquí es cuando os besáis
–dijo Harry riéndose
Ángela se sonrojo, tiro el
trapo que llevaba en la mano y se fue.
-Buf, las tías a si me
vuelven loco –dijo Liam mientras salía detrás suyo riéndose.
Harry y yo nos reímos.
-Esos 2 van a acabar
liados –le dije
-Ya… -sonrió. –Verás como
va a haber muchos líos estos días… -río y me miró
¿Era una indirecta? ¿O
solo era lo que yo quería que pasara? ¿Qué pensará de mí?
Nos quedamos mirándonos como 5 segundos y Niall entró.
Nos quedamos mirándonos como 5 segundos y Niall entró.
-A comer chicos-sonrió.
-Vale, ahora bajamos
Cuando bajamos nos
sentamos en una mesa enorme. Había muchísima comida y 8 sillas.
Rebeca se sentó al lado de
Niall, y yo al lado de Zyan. Ángela fulminaba con la mirada a Liam desde la
otra punta de la mesa. Se encantan mutuamente.
-¡Pues que aproveche!
–grito Louis
Todos empezamos a comer.
La verdad es que yo tenía mucha hambre, y comí de todo.
-Mierda –dijo Zyan – se me
ha caído una gota de salsa asquerosa a mi camisa nueva.
Todos se empezaron a reír
-Pues como no la quites
ya, se te va a quedar ahí –reí
-Ya, ¿pero como se quita
esto? –puso cara de niño triste
-¡Oh! –Sonreí –Ven a la
cocina, que te ayudo.
Nos levantamos de la mesa
y Rebeca grito.
-A ver lo que hacéis ¿eh?
Que no queremos bebés, Leyre.
Zyan y yo nos reímos. Los
dos sabíamos que entre nosotros no iba a haber nada.
Cuando entramos en la
cocina, cogí un trapo y lo moje de agua. Espere a que Zyan se quitara la
camisa. En cambio, él se me quedo mirando.
-¿Qué haces? –me dijo
-¡Esperar a que me des la
camisa! Si no te la quitas se calará entera.
-Tu lo que quieres es
verme sin camiseta –rio mientras se la quitaba
-Uy si, no tengo nada
mejor que mirar –reí y se la cogí.
Empecé a frotar, y la
verdad es que se quitaba más fácil de lo que pensaba.
-¿Va a sobrevivir?
-Sobrevivirá –le dije sonriendo
-Sobrevivirá –le dije sonriendo
Se sentó encima de la mesa
y me preguntó:
-¿Cuántos años tienes?
-¿Cuántos me echas?
-Uhmm, 17.
-¿Cuántos me echas?
-Uhmm, 17.
-Bingo –sonreí
-¡Oh! Que niña más mona…
-me alborotó el pelo.
-¿A que si? –Le dije
sonriendo –Como me vuelvas a llamar niña te meto un puñetazo –quite la sonrisa
de golpe.
Se quedó todo quieto y en
sock.
-Era broma sonreí
Él también sonrió y
volvimos al salón.
-Chicos, iros a duchar y
prepararos, que hemos pensado ver una peli en la pantalla grande y luego cenar
fuera con una barbacoa –dijo Louis pronunciando “barbaquiu”
Los dos reímos y yo subí
arriba. Cuando entre en mi habitación Rebeca estaba fuera y Ángela duchándose.
-¿Qué tal con Zyan, alias
buenorro? –sonrió pícaramente y me guiñó un ojo.
-No paso nada, y no pasará
nada. Es un amigo y ya esta. La obsesión que tienes tu con Niall, es diferente
–y salté donde ella para hacerle cosquillas.
-Grrr –me dijo riéndose
Ángela salió de la ducha.
-Bua, esta buenísima el
agua –dijo secándose el pelo con la toalla, y luego iba envuelta en otra.
Llamarón a la puerta y
entraron
-Chicas, quería saber si
os faltaban toall… -era Liam, que se quedó mirando a Ángela
-¡Joder, ya lo que me
faltaba! –Grito Ángela -¡Eres un cerdo!
-Perdone, señorita –rio
–No es mi culpa que usted este tan buena
Ángela le tiró la toalla a
la cara, que Liam esquivó cerrando la puerta mientras se reía.
-¡Aquí hay tema…! –le dijo
Rebeca
Todas reímos, incluso
Ángela.
Si… definitivamente iba a
ser un mes movidito…
Capítulo 4
Ya era la hora de cenar.
Yo me vestí con unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta roja y unas
converse rojas oscuras. Y cogí mi jersey de “Duff”
Ángela se puso unos
pantalones verdes con una camiseta a rayas verdes y rosas, unas sandalias y una
chaqueta vaquera.
Y Rebeca unos pantalones
cortos negros con una camiseta blanca don un diamante enorme dibujado. Converse
grises y una chaqueta básica.
Cuando bajamos abajo los
chicos todavía no estaban.
Rebeca estaba sentada en
el sofá con el móvil.
-Vamos a tirar a Rebeca a
la piscina –me susurró Ángela
-¡No tía! Que luego se
enfada…
-¿Con 1D delante? No creo…
-¡Ya, pero luego se morirá
de vergüenza…!
Y sin escucharme me agarró
del brazo.
-¡Rebeca! ¿Vienes fuera?
Hace calor.
-¡Vale! –sonrió
Salimos fuera y yo me
quede sentada en la hamaca, contemplado la escena…
Ángela se puso en el borde
de la piscina.
-¡BUA! El agua esta
buenísima, tenéis que meter los pies. –grito
-Yo luego –le dije –Ahora
estoy muy cómoda –Me miro con odio y yo me reí.
Rebeca se sentó a su lado
y metió los pies.
-La verdad es que si esta
buena… que gustito
Antes de que acabara la
frase Ángela la empujo dentro, y se calo de arriba abajo. Entera
-¡Ángela! ¡TE MATO!- Me
empecé a reír
Ángela no paraba de reírse
y no vio que apareció Liam por detrás y la empujo al agua.
Cuando salió y vio que fue
Liam empezó a gritarle como una loca.
Rebeca salió fuera cogió
una toalla y le saco el dedo corazón. Las dos sonrieron.
-Voy a cambiarme dentro
–dijo Rebeca
-¿Te acompaño?-dijo Niall
que lo había visto todo. Rebeca sonrió y se fue dentro con el.
-¡Liam! Te juro que te
mato. –Salió de la piscina todo mojada, y se le transparentaba en sujetador por
la camiseta. Intento tirarle al agua pero no podía. Al final Liam la cogió y se
tiró al agua con ella. Y empezaron a salpicarse
y a reírse.
-¿Tu no te bañas? –Harry
se había sentado al lado mio hace tiempo, pero yo no me había dado cuenta.
-Yo soy mas de bañarme de
día –le sonreí
-¿Y si te tiro? –me miró
de reojo
-Como me tires no te
vuelvo a dirigir la palabra- le miré directamente
Él me sonrió y me cogió
-¡No! ¡Harry, no! –pero ya
era tarde. Salto al agua conmigo encima.
Liam y Ángela salieron
picándose mutuamente y entraron dentro.
Estábamos solos. Bueno,
solos en la piscina. A unos metros estaban Zyan y Louis con la barbacoa.
Cuando saqué la cabeza del
agua Harry estaba muy cerca, sonriéndome. Me dé la vuelta y empecé a irme.
-¡Eh, no te vayas! –me
cogió de la cintura y me llevó hacia él.
-Te dije que no te iba a
volver a hablar.
-Venga… si no puedes
evitarlo –me sonrió
Yo también sonreí y me
quede.
Estábamos muy pegados, y
él todavía me agarraba de la cintura. Y las caras a 10 centímetros de
distancia. En silencio.
-Leyre, ven- me grito Zyan
Nos despegamos muy deprisa
y yo salí del agua. Entramos dentro de la casa.
-¿Pero este tío o de que
va? –le dijo Harry a Louis
Entramos en la casa
-¿Qué pasa?-le dije
preocupada
-No puedes liarte con
Harry –dijo dándose la vuelta mara mirarme
-¿Por qué?
-Te va a hacer daño…
-¿Cómo que me va a hacer
daño?
-Siempre hace lo mismo. Te seduce, te utiliza, y te tira –dijo mirándome a los ojos. Y al parecer, su mirada era sincera.
-Siempre hace lo mismo. Te seduce, te utiliza, y te tira –dijo mirándome a los ojos. Y al parecer, su mirada era sincera.
Mire al suelo y nos
quedamos en silencio.
-Bueno, a no ser que
quieras liarte con el y luego irte y no
volver a verle más.
-No… no quiero eso. –le
abracé
Estuvimos abrazados como 4
minutos. Y no nos dimos cuenta de que Harry y Louis nos miraban desde el
jardín.
-¡Joder con Zyan! Me la va
a quitar… -rio
-Déjala, que siempre les
haces lo mismo –le guiño un ojo
-Es que esta tiene algo…
-sonrío pícaramente.
-¿Te estas pillando? –dejo
de poner la barbacoa solo para mirarle.
Harry no respondió. Se
limito a seguir mirándonos. Respiro profundamente.
-No… yo no me pillo
–sonrió, agarró la toalla y entró dentro.
***
-¿Cómo va a pegar el naranja con el verde?-decía Rebeca sujetando una camiseta verde con un pantalón naranja.
-¿Cómo va a pegar el naranja con el verde?-decía Rebeca sujetando una camiseta verde con un pantalón naranja.
-Pues yo me lo pondría…
-Dijo Niall que estaba sentado en la cama ayudándola a elegir que ponerse.
-No tienes gusto para la
moda –dijo sonriéndole.
-¡Ah! ¿Y tu si?
-¡Claro! Mírame, si estoy
genial –se río.
Niall se levanto y se puso
a su lado.
-Yo estoy mucho mejor
¿eh?- río
-Ala, ¿qué dices?
-Que si, que si. Que tu hoy no vas guapa –dijo sacándole la lengua
-Que si, que si. Que tu hoy no vas guapa –dijo sacándole la lengua
-¡Ah! Muy bonito, ¿eh?- se
tiró a la cama boca abajo e hizo como que lloraba.
Niall sonrió y se tiró
encima de ella.
-¡AHHH! Que me aplastas-se
quedaron tumbados en la cama mirándose el uno al otro.
-Tienes los ojos
azules-dijo Niall. Rebeca se puso roja.
-Bueno, azules verdosos
–dijo ella
-Siguen siendo bonitos…
-sonrió
-Bueno… -Niall se levanto.
–Pues vístete, y baja a cenar. –Y cerro la puerta.
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